En el conocimiento de la espiritualidad, la mujer es esencial, pues ella, a lo largo de siglos, ha sido en gran medida la cuidadora y portadora de este conocimiento.
Por, su corazón de madre y ser su alma pura intuición.
Ahora, la Madre Tierra, GAIA, nos está empujando gentilmente a todos los seres humanos a que recuperemos nuestra propia soberanía, para poder ejercer nuestro poder como seres libres.
Para ésto nos tenemos que desprender de capas y formas de adoptar la vida, costumbres que nunca nos llevarán a la felicidad.
Tanto mujeres como hombres podemos volver a ser generosos con nosotros y amarnos desde el centro de nuestros corazones, siendo compasivos con nuestras deficiencias.
La mujer, al ser más receptiva por su propia naturaleza y al ser madre, ha tenido más en cuenta al espíritu que nos nutre, pues su sensibilidad está ligada al amor incondicional y a la compasión.
Nosotras en esta Asociación, Mujeres del Mundo por el Desarrollo, tenemos claro, que el espíritu que nos sostiene como seres humanos hay que escucharlo, cuidarlo y nutrirlo.
Desde la alegría compartimos esta ilusión, pasión de trabajar para comprender e ir hacia el centro, pues desde ese lugar es donde nos podremos reconocer mejor poco a poco, con amor, con confianza, con paciencia y voluntad de ser para cada uno, alguien que comprende desde adentro, el entorno y a los demás.
Nuestros proyectos son varios en lo que queda de año y para el próximo, pues nuestra confianza la ponemos en la alegría de un recorrido de vuelta al hogar… que es nuestro Corazón Sagrado.
Con estos talleres y lugares de encuentro como: Meditación, Yoga, Pintura Filosófica, Reiki, Crecimiento Personal… y más cosas que van a ir surgiendo, podremos desarrollar más lo que anhela nuestra alma: ser más felices, compartiendo.
Siempre teniendo en cuenta que nuestras herramientas más poderosas son:
Amor incondicional, Belleza, Pasión, Creatividad, Compasión y siendo lo último… Silencio.
Para alcanzar un punto de amor sin condiciones, primeramente tendremos que perdonar y perdonarnos.
Así… la Paz final del rompecabezas será: Confiar… “La Confianza”
Para llegar hasta ese punto, será necesario:
.Tiempo: El tiempo tiene que ser perfecto: Paciencia.
.Responsabilidad: Abrir la mente.
.Comprensión: Dejar el control.
.Totalidad: Verlo hecho, así aceptamos el milagro, del Gran
Misterio, Dios.
LA PACIENCIA SE HARÁ MÁS GRANDE… PAZ ES LA CIENCIA.
Con estos recorridos: trabajos, talleres, cursos, charlas, encuentros…que compartiremos, podremos andar más cerca de lo que nuestros corazones ansían…
Namaste.
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